La ex presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el sábado 18 de mayo que se postulará como candidata a la vicepresidencia en las elecciones nacionales de este año. Un movimiento sorpresa ya que se esperaba que fuera la principal retadora del presidente Mauricio Macri. Fue percibida como la mayor amenaza para Macri, aunque muchos siguen desconfiando de volver a la izquierda, que ejerció el control de la moneda y aumentó los impuestos a las exportaciones agrícolas cuando ella era presidente.
El protagonista principal es Alberto Fernández, quien fue jefe de gabiente en el gobierno del difunto esposo y predecesor de Kirchner, Nestor Kirchner. Fernández conservó el cargo durante parte del primer mandato de Cristina Kirchner, pero abandonó el cargo después de que se produjo una fuerte crisis económica. Entonces él estaba expresando fuertes críticas contra ella. Se lo considera un moderado dentro del amplio arco político peronista.
La decisión de la Sra. Kirchner de ocupar el puesto de segundo al mando refleja posibles dudas sobre si está mejor posicionada para desafiar a Macri directamente a la luz de una serie de juicios por corrupción que se avecinan.
La señora Kirchner ha sido acusada de aceptar sobornos a cambio de contratos de obras públicas, pero ella se opone. En casos separados, enfrenta varias investigaciones formales sobre acusaciones de soborno, lavado de dinero y asociación ilícita durante su administración y la de su esposo. La lista sigue y sigue.
La noticia asombró a algunos dentro de su propio movimiento peronista: el ex presidente, Eduardo Duhalde, dijo que pensó que era «una broma» cuando lo escuchó por primera vez.