Se declararon más de 10,000 casos de contaminación en los países de América Latina (Argentina ha registrado alrededor de 1,000 casos mientras que Paraguay 100, pero los casos aumentan significativamente día a día).
Al igual que otros países del mundo, los países en los que operamos han cerrado temporalmente sus fronteras en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre la propagación de COVID-19. Las fronteras se cerraron a todos los no nacionales o extranjeros no residentes. Se suspendieron vuelos, todos los vuelos comerciales entrantes y salientes, así como privados. No obstante, no se han aplicado restricciones a las aeronaves de servicio de carga y a las aeronaves que brindan servicios médicos, de emergencia y extranjeros que se están repatriando. Las personas que ingresen desde el extranjero estarán sujetas a la cuarentena por 14 días. Las autoridades también han introducido el aislamiento preventivo general. Durante este tiempo, las personas deben permanecer en su lugar de residencia y solo pueden partir para viajes esenciales, como abastecerse de alimentos, medicamentos y artículos de limpieza. Todas esas medidas están vigentes y las autoridades locales pueden extenderlas y reforzarlas según sea necesario.
En cuanto a nosotros, las actividades agrícolas no están sujetas a restricciones ahora y seguimos operando normalmente nuestras granjas ganaderas y forestales en Argentina, así como nuestra producción de arroz en Paraguay. Somos parte de la cadena alimentaria. En cuanto a nuestra administración central realizada en Buenos Aires, hemos cerrado nuestra oficina el 17 de marzo y nuestro personal está trabajando desde sus hogares. Las tareas diarias se realizan normalmente.
Nuestra prioridad es proporcionar condiciones de trabajo seguras a todo nuestro personal y garantizar la continuidad del negocio tanto como sea posible. La situación es diaria e intentamos ser lo más pragmáticos posible.