Como parte de nuestros procedimientos de cierre de fin del año fiscal, actualmente estamos realizando el inventario de nuestros árboles. El proceso está comenzando a fines de este año, ya que enfrentamos retrasos logísticos debido a la pandemia.
Un profesional en forestación está tomando medidas como la altura y el ancho de los troncos para calcular el volumen de madera en el bosque. Esta información sirve para definir si el bosque está listo para la cosecha o no, pero también para seguir el buen crecimiento de los árboles e identificar qué parcelas deben cortarse.
En nuestro caso, es fundamental ya que nos enfrentamos el año pasado en agosto a un incendio (ver post anterior relacionado). Los árboles que se han visto afectados por el fuego deben cortarse ya que su desarrollo se ve comprometido y ocupan espacio de otros que están sanos o que vuelven a crecer.
Aproximadamente 43 ha de pinos se han vendido a los fabricantes de productos de madera durante el año (los cortes aún están en curso).