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PARAGUAY – La sequía esta generando preocupación en la estancia Salitre Cue (Octubre 2020).

Clima: La situación no ha mejorado y nos preocupa la escasa agua que estamos sufriendo. No llovió desde que iniciamos a sembrar el 27 de agosto y, al contrario que el año pasado, no registramos las lluvias habituales en julio / agosto.

Actualmente, el bajo nivel de agua del río Tebicuary (por debajo de los 2 metros) no nos permite bombear para regar los campos y tenemos que utilizar ya nuestra reserva de agua de nuestro lago artificial. Podemos enfrentar alguna escasez durante un tiempo determinado pero no durante todo el ciclo de riego de toda la zona. Por eso también estamos sembrando por etapas para no tener toda la superficie al mismo tiempo bajo riego. Pero probablemente, nuestro mayor desafío este año será gestionar la disponibilidad de agua como todos los productores.

La mayoría de los modelos meteorológicos apuntan ahora hacia el desarrollo del fenómeno de La Niña para octubre y persistirán quizás hasta principios de 2021. Esta es una mala noticia para los agricultores de América del Sur porque coincidiría con la siembra y el desarrollo de los cultivos. La Niña generalmente se asocia con un clima más seco de lo normal en Argentina, Paraguay y el sur de Brasil.

Siembra: Hemos completado la siembra del bloque G (538 ha) y hemos iniciado el riego del campo utilizando agua de nuestro embalse. El 1 de octubre reiniciamos con la siembra de nuestro 2º bloque de 427 ha. Una vez finalizado este 2º bloque evaluaremos la situación ya que si no llueve, el desarrollo del arroz se verá afectado y será de alto impacto sembrar otro bloque (bajo rendimiento y calidad).

El arroz con cáscara está fuertemente influenciado por el suministro de agua y el agua debe mantenerse en el campo durante todo el período de crecimiento. Las inundaciones continuas ayudan a asegurar suficiente agua (eliminación del estrés por humedad y microclima favorable para la producción de cultivos) con mayor disponibilidad de nutrientes como fósforo, hierro y manganeso y control de malezas.

Mercado: las incertidumbres climáticas combinadas con los temores del covid-19 no deberían reducir los precios del arroz en el corto plazo. La próxima cosecha vendrá después de febrero del año que viene, y hasta entonces la única solución sería importar el producto. Sin embargo, el escenario actual no es un parámetro para el futuro, ya que después del final de la pandemia la demanda de arroz puede cambiar.