El acuerdo secreto firmado el 24 de mayo de 2019 entre Paraguay y Brasil con respecto a la central hidroeléctrica de Itaipú (una de las más poderosas del mundo) ha afectado al gobierno conservador del paraguayo Mario Abdo Benítez.

El acuerdo solo se hizo público a fines de julio. En menos de 24 horas, el ministro de Relaciones Exteriores y algunos otros altos funcionarios paraguayos se vieron obligados a renunciar después de enterarse de que los términos de la renegociación del acuerdo de planta de Itaipú benefician solo a Brasil. El acuerdo aumentaría los costos para Paraguay en más de USD 200 millones.

El Senado de Paraguay rechazó el acuerdo el 29 de julio e instruyó al Poder Ejecutivo para que manejara todas las negociaciones con Brasil relacionadas con Itaipú sobre la base de la transparencia.

El presidente de Brasil vino a rescatar a su aliado: Bolsonaro ve a Abdo como un aliado ideológico y sabe que cualquier futuro gobierno de Paraguay es poco probable que esté tan cerca de su gobierno como el actual. Un gobierno provisional del Partido Liberal tomaría un enfoque más duro para las negociaciones de Itaipú y muchos otros asuntos bilaterales y multilaterales que enfrentan los dos países. Brasil anunció el 1 de agosto la cancelación del acuerdo y ofrece una nueva negociación como una forma de ayudar a Abdo a salvar la cara.

Los miembros del partido Colorado retiraron su apoyo a la moción de juicio político que falló. El Parlamento paraguayo advirtió al presidente Abdo que no cometiera los mismos errores y también se creó una Comisión Bicameral de Investigación del Congreso para averiguar exactamente qué sucedió y por qué