El 27 de agosto, iniciamos el período de siembra con el bloque G (en amarillo). Nuestro objetivo para este ciclo es sembrar nuestra llamada superficie «base» de 1,600 ha y la producción se dedica 100% al cultivo IRGA 424. Elegimos no extender nuestra superficie plantada este ciclo dadas las perspectivas del mercado, especialmente para Brasil (Brasil planea continuar reduciendo sus importaciones protegiendo su mercado interno; la producción de Paraguay puede verse como una variable de ajuste para las necesidades de Brasil).

El tiempo y las buenas semillas son clave en esta etapa: estamos en la etapa de siembra óptima para nuestra región, lo que ayudará a producir un cultivo uniforme y de rápido crecimiento que tendrá mayores rendimientos y mejor competencia contra las malas hierbas y otras plagas. Todas las semillas utilizadas están certificadas, ya que conducen a tasas de siembra más bajas, mayor emergencia de cultivo, replantación reducida, rodales de plantas más uniformes y un crecimiento temprano más vigoroso de los cultivos. El crecimiento vigoroso en las primeras etapas reduce los problemas de malezas y aumenta la resistencia de los cultivos a las plagas y enfermedades de insectos. Todos estos factores contribuyen a mayores rendimientos y más productividad en la granja.