Construimos un lago artificial de 480 hectáreas, dedicadas a almacenar agua en caso de un período prolongado de bajo nivel de agua del río o período seco. La construcción se ha retrasado después de haber sido interrumpido en varias ocasiones por las fuertes lluvias sufridas en la región.
Empezamos a llenar el reservorio con el fin de estar en funcionamiento durante el ciclo 2016/17, especialmente ante la alta probabilidad de que se presente el fenómeno de La Niña en los próximos meses. Se necesitan 657.000 m3 de agua para ser bombeadas desde el río.