La situación de sequía que se presentó durante la primavera austral llevó a una disminución del 78% de la exportación de soja en Uruguay, en comparación con el mismo período del año anterior. El sector agropecuario de Argentina cayó en picado en abril un 31% anual, según los datos del gobierno.
Por primera vez, Paraguay pronostica que exportará más soja que Argentina con el fin de cubrir la brecha de suministro dejada por la sequía (6,3 millones de toneladas este año desde Paraguay frente a 4,2 millones de toneladas desde Argentina). La cosecha de soja argentina llegó a 36 millones de toneladas, un 38% más que el año anterior.
Como resultado, las trituradoras operan a menos del 70% de su capacidad y necesitan importar soja para mantener sus instalaciones en funcionamiento; cerrar una instalación o reducir operaciones debido a la falta de soja es más complejo en Argentina que importarlo (Cargill lo intentó).
En Brasil, la situación es todo lo contrario. Gracias a las mejores condiciones climáticas, la cosecha de soja debería alcanzar un nuevo nivel récord, y en menor proporción para el maíz. Es probable que Brasil supere a los EE. UU. Como el mayor productor de soja este año, y se ubique en el primer puesto por primera vez en la historia. De acuerdo con U.S.D.A. Según las previsiones, se espera que Estados Unidos recoja 116.48 millones de toneladas de soja más adelante en 2018, lo que le restaría a la recolección estimada de Brasil de 118 millones de toneladas para su campaña agrícola. Se espera que Brasil, que ya es el mayor exportador de soja del mundo, amplíe esta ventaja en los próximos años gracias a su capacidad única para expandir el área sembrada en oposición con los estadounidenses que ya están utilizando el área máxima posible.
Todas las miradas se centran ahora en las próximas cosechas del hemisferio norte cuando las condiciones de los cultivos disminuyen debido a las condiciones más secas, especialmente en el Corn Belt.
Las olas de calor y los registros de temperatura se batieron durante el último mes de junio, lo que lo convierte en el tercer mes más cálido registrado en los EE. UU. Por el N.O.A.A. en 124 años. Europa ni los países del Mar Negro no escapan de los mismos problemas.